lunes, septiembre 05, 2005

Entrevista a Leonor Andrades, alcaldesa de Benadalid

Entrevista a Leonor Andrades, alcaldesa de Benadalid, sobre como la escasez de agua ha afectado a los vecinos de Benadalid

–¿Cómo se han vivido los cortes en el pueblo?

–La gente sabía desde el principio que era una avería grave, lo que provocó una psicosis entre nuestro vecinos. Cuando el domingo suministramos agua, la gente hizo un acopio incontrolado y una parte del pueblo se quedó sin nada. Una zona de Benadalid tuvo hasta cinco horas de suministro, mientras en la otra no llegó a las dos horas. Los nervios del primer día se fueron calmando, pero creo que es una situación normal en estos casos.

–Frente a estas restricciones de agua, provocadas en parte por la sequía, ¿qué postura toma frente al trasvase de agua del río Genal a la Costa del Sol?

–No estoy de acuerdo, porque necesito que me demuestren que lo necesitan. En la Costa del Sol he visto barbaridades, como los jardines con plantas exóticas en lugar de especies autóctonas del Mediterráneo que necesitan menos agua. O los campos de golf. Yo he decidido vivir en el entorno que me gusta, con mucho patrimonio natural y en el momento en que cambiemos el ecosistema del Valle, ya no volverá ser el Valle del Genal. El agua es un bien de todos, pero prefiero que la usen para regar pimientos y tomates a campos de golf y plantas exóticas.

–¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el municipio?

–Quizás la infraestructura del agua. Llevamos dos años poniendo al día el suministro. Pero el problema más importante es el reducido número de habitantes, que sigue disminuyendo. También necesitamos urgentemente una ayuda a domicilio para las personas mayores –el 75 por ciento de los habitantes del pueblo–. Debido a su mentalidad, no quieren pensar en una residencia, incluso dentro del municipio. Me preocupan sobre todo mis jubilados, mis mayores. Después, los diecisiete niños y niñas de Benadalid que tenemos escolarizados.

–Son muy pocos habitantes, ¿cómo ve el futuro de Benadalid?

–Eso es un tema que deberíamos plantearnos en todos los municipios de la comarca de Ronda. Sabiéndolo llevar, esto es una mina; sin embargo, lo imagino como una reserva india o la residencia de cuatro o cinco ricos de la Costa del Sol. Me gustaría que tuviera un futuro para los jóvenes, pero hasta ahora la única salida es trabajar en la construcción en la Costa. Benadalid no podrá vivir si no se habla de consorcio, de comarca. Tenemos mucha riqueza que explotar, aunque de forma tranquila y bien asesorados.

–¿Y qué le parece la creación del Consorcio del Valle del Genal?

–Le doy una nota de diez a la creación del Consorcio. Aunque vamos lentos porque no tenemos infraestructuras ni dinero, sí que tenemos un gerente que lo hace todo. Lo que necesitamos, porque es un buen empujón. Yo soy optimista y siempre veo la botella medio llena.

–¿Cómo es ser alcaldesa en un municipio que no supera los trescientos habitantes?

–El trabajo es el doble porque no tienes intimidad, estás las 24 horas del día a disposición del pueblo. A veces, tienes que hacer de médico, maestro, enterrador, vecino y, por su supuesto político.
El Ayuntamiento es la Casa del Pueblo.